Seguro que os habéis dado cuenta de que al entrar en cualquier restaurante un sábado o un domingo a mediodía, es muy probable que veamos a una familia completa sentados tranquilamente y a varios de sus miembros, sobre todo a los más pequeños, comiendo sin apartar la mirada de la tablet o del móvil, que le han dado sus padres para que se entretengan.
Esta escena causa reacciones encontradas.
Hay quien justifica estos momentos argumentando que los niños están entretenidos quizás con una serie educativa en un ambiente relajado y hay quién observa con estupor a estos peques que no interactúan con nadie, siempre estimulados por una pantalla, que ya no saben divertirse si no es con pixeles.
Ambas reacciones son igual de válidas y numerosos estudios, tanto a favor como en contra del uso de las tecnologías defienden y apoyan ambas opiniones.
Entonces ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes del uso de la tecnología en la infancia?
– Fácil y sencillo acceso a contenido adaptado y útil con el que los niños pueden aprender mucho a través de aplicaciones o en Internet.
– La posibilidad para los padres de poder seleccionar un contenido adecuado frente a otras fuentes de entretenimiento como la televisión, de la que no podemos controlar su programación. Hay aplicaciones de series, de documentales, de películas, en las que podemos hacer una lista cerrada de reproducción y controlar al 100% lo que ve el niño sin preocuparnos de que vea algo poco adecuado.
– Entretenimiento no aislado. Que un niño use una aplicación o un dispositivo para entretenerse no significa que tenga que estar solo. Puede jugar con su familia, con sus amigos e incluso, con personas de todo el mundo, siempre con control en este último caso. Puede socializar y encontrar intereses comunes a través de estos juegos.
– Mejora de la atención, lectoescritura, memoria, cálculo mental… Muchas aplicaciones están creadas con el fin de estimular la educación de los niños y algunas parcelas concretas de su aprendizaje mediante juegos y cuentos
– Aunque puede evitarse, la mayoría de las veces un niño frente a una tablet o un smartphone es un niño que no habla, que no se relaciona durante ese rato, que mantiene sus ojos pegados a la pantalla y que no quiere jugar a nada. Un niño a fin de cuentas aislado.
– Entretenimiento fácil: La aplicación ofrece todo lo que el niño necesita sin que él tenga que trabajar. En cambio, cuando el niño juega solo, necesita estimular su creatividad e imaginación para poder divertirse. Ese ‘esfuerzo’ tan positivo puede llegar a dar pereza al niño, que con un dispositivo electrónico lo tiene todo más fácil.
– Dependencia. Los expertos están de acuerdo con que los dispositivos electrónicos pueden causar adicción y dependencia, sobre todo si el uso de estos aparatos se hace sin ningún tipo de límites.
– Sin la supervisión adecuada, el niño puede acceder a contenido no permitido (violento, íntimo…) con facilidad, con los problemas de todo tipo que ello supone
– Obesidad y problemas posturales. Un menor que no juega con otros niños, que no hace deporte y que pasa todo su tiempo de ocio encerrado en casa jugando con dispositivos es un niño con un riesgo muy alto de padecer sobrepeso y problemas posturales.
En Arlequín pensamos que los niños tienen que jugar moviéndose y conectados a la realidad, interactuando con amigos, con sus padres, con sus hermanos.
Pero todo recurso bien utilizado puede ser válido y enriquecedor, sobre todo si los papás están presentes y dedican un tiempo real, positivo y distendido a jugar y disfrutar con sus hijos.
Recuerda que el uso que tus hijos hagan de las nuevas tecnologías SIEMPRE debe ser supervisado por un adulto, que vigilará un uso limitado y coherente con la edad de los pequeños y propiciará el entretenimiento tecnológico con carácter familiar y no individual.
Vosotros, ¿qué opináis?
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• Contribuir al desarrollo físico, intelectual, afectivo, social y moral de los niños, favoreciendo su desarrollo integral.
• Fomentar la adquisición de hábitos de vida saludable y la autonomía en la alimentación, la higiene y el sueño.
• Favorecer el conocimiento y respeto por el entorno y por los animales.
• Impulsar el desarrollo del lenguaje, dominando la lengua española e introduciéndose en una segunda, el inglés.
• Procurar un avance sólido en el desarrollo psicomotor.
• Favorecer el espíritu científico y crítico en la resolución de problemas.
• Promover relaciones sólidas y positivas con los niños y adultos, ayudar a la toma de conciencia de los otros y a la adquisición de habilidades y normas sociales gracias a la convivencia en el centro.
• Favorecer el desarrollo de la inteligencia emocional, para que aprendan a manejar y canalizar sus emociones, y tomen conciencia de/ comprendan las de los demás
• Fomentar la educación en valores, como el respeto, solidaridad, la tolerancia, la generosidad, etc.
• Contribuir a que sean consciente de sí mismos, potenciar su autoestima y la seguridad en sí mismos.
• Procurar que los niños sean felices, sensibles, responsables y solidarios, y se integren en la diversidad.
• Atender a sus necesidades, teniendo en cuenta cada momento evolutivo.
Para Arlequín lo más importante es la felicidad de los niños; que se sientan queridos, valorados, cuidados, y respetados. Este es el primer y más valioso objetivo de nuestro equipo y de todo lo que hacemos.
Trabajar con un proyecto educativo propio nos facilita conjugar a la perfección nuestro itinerario pedagógico con la flexibilidad que requiere el momento de desarrollo en estas edades. Así, la familia, el juego, la experimentación, el cariño y la imaginación son nuestros puntos de partida, y la profesionalidad y el trato cercano y transparente, nuestras herramientas.
Estaremos siempre agradecidos a todas las familias que habéis confiado en nosotros durante más de treinta y cinco años. A aquellos que aún no formáis parte de la escuela, os invitamos a conocer un poco más de Arlequín a través de nuestra web.
Elena Ferrándiz y Laura Santana
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